¿Qué pasaría si vieras tu vida como una película?
Imagina esto: estás sentado en el cine, viendo la historia de tu vida proyectada en la pantalla. ¿Qué tipo de película sería? ¿Una de aventuras, de superación, de amor, de transformación? Y lo más importante: ¿te emociona lo que estás viendo?
Al ver tu vida como una película, en cierto modo, dejas de lado el miedo a equivocarte, en lugar de sentir ese miedo puedes pensar:
¿Qué me atreveré a hacer hoy que me acerque a mi sueño?
¿Qué puedo probar?
¿Qué puedo experimentar?
¿Con quién puedo asociarme para vivir una nueva aventura?
Cada día es una nueva escena, una oportunidad para escribir un nuevo guion. Los retos que enfrentas no son fracasos, son los giros de trama que hacen tu historia más interesante. Las pausas no son retrocesos, son momentos de introspección donde el protagonista (tú) se prepara para su próximo gran paso.
Y lo mejor de todo, si algo no te gusta, ¡puedes reescribirlo!
Si sientes que falta emoción, ¡puedes añadirla!
Si necesitas un nuevo rumbo, ¡puedes cambiarlo!
Tu vida (Tu película) no tiene límites. Cada decisión que tomas, cada paso que das, es una oportunidad para crear la vida que quieres vivir.
Espero que este mensaje sea justo lo que necesitas leer hoy para recordar que tu historia está llena de posibilidades.
No importa dónde estés ahora, lo importante es que sigas avanzando, confiando en que cada paso, por pequeño que parezca, está construyendo algo extraordinario.